No hay nada más duro que te rompan el corazón en pleno confinamiento después de haber vivido una historia de sexo que acabó convirtiéndose en una historia de amor como pocas he vivido, bueno sí que hay algo más duro, mi miembro cada vez que pienso en ella a pesar del fatal desenlace.
Subirse por las paredes de un diminuto piso sin poder salir de casa y sin dejar de pensar en ella y en sus artes amatorias es una de las peores torturas que he sufrido en mi vida.
Lo bueno, o malo según se mire, es que cada vez que escucho esta canción me acuerdo de lo bonito que vivimos juntos. No puedo evitar hacerlo por la música que me recuerda noches de rock and roll con ella y a satisfacernos mutuamente al llegar a casa para pasar toda la noche entregándonos el uno al otro como poseídos por una lujuria irrefrenable.
La letra también me lo recuerda, detalla perfectamente lo que sentía cuando la esperaba en casa, esas interminables esperas con el pensamiento de que igual era la ultima vez que la veia.
«Y llenarte de flores el pasillo esperarte que, a que cruces mi camino, escuchar tu voz valiente. Cuando te acercas estoy caliente».
La diferencia está en que mi pasillo no estaba lleno de flores, era mucho más oscuro y lujurioso donde quedaron muchos capítulos por escribir de nuestra prohibida, clandestina y adultera relación.

Si pudiera llorar
Mis ojos lo harían
Mandarte flores, beber un buen vino
Para olvidar que no existe el destino
Y cruzarnos por ahí
Sin apenas mirarnos
El mundo habla de ti
No puedo escucharlo
Salgo a buscarte
Con una flor en la mano
Y una canción con el sabor de un fado

Y llenarte de flores el pasillo
Esperarte de pie a que cruces mi camino
Escuchar tu voz valiente
Cuando te acercas estoy caliente
Y mirar el reloj constantemente
Morderme las uñas como una demente
Y esperar, volver a verte
Disimulando a que estoy caliente
Estoy caliente

Si pudiera correr
El tiempo pasaría
Si pudiera esperar
Sin pensar que se para
Me pudro en mi casa…
Yo te quiero aquí
Para que me mates la bicha

Y llenarte de flores el pasillo
Esperarte que, a que cruces mi camino
Escuchar tu voz valiente
Cuando te acercas estoy caliente
Y mirar el reloj constantemente
Morderme las uñas como una demente
Y esperar, volver a verte
Disimulando que estoy caliente
Que estoy caliente
Estoy caliente
Estoy caliente