Fue todo un descubrimiento cuando Mano Negra publicó su primer disco, llamado Patchanga en 1988.
Yo hacía muy poco que había vuelto del Servicio Militar, y estaba más desubicado que un reguetonero en el Museo Británico.
Yo era muy roquero y estos mestizajes no me llamaban mucho la atención, pero como se dice, dos tetas tiran más que dos carretas, pues una cosa me llevó a la otra.
Me enrollé con una chica, por supuesto con marido, es el sino de mi vida. Unos pocos encuentros fueron suficientes para que la susodicha se separase del innombrable y lo abandonase a su suerte en el nidito de amor que juntos habían construido. La historia puede parecer cruel, y de hecho así lo pienso ahora después de tantos años, y después de más de una relación similar. Me he jurado y perjurado que jamás volveré a caer en los brazos de una casada, pero es que me gustan. Te dan todo lo bueno, lo malo se lo dan al otro.
Fue una bonita historia de amor que duró más de lo que tiene que durar una relación sana, y terminó igual que empezó. A su pareja le puso los cuernos conmigo, y a mí me los puso con el siguiente. Al principio duele, pero más duele cuando te atropella un camión.
Ya superada la ruptura y pasados los años, muchísimos años, recuerdo ese principio de la relación como algo bonito, algo que me abrió los ojos y me hizo iniciar una vida de cero después de llegar de la mili.
¿A que viene este rollo? Pues a que gracias a que ella, y a su hermano, descubrí unas músicas que me resultaron ajenas al principio, pero que poco a poco me fueron entrando y me acabaron gustando.
Mano Negra aparecieron en escena como una apisonadora, era muy fresco lo que hacían, y menos sectario que el Punk o el Metal.
Vi un concierto de ellos en el Pigalle de París que me dejó tocado. Vi hace poco el concierto completo en YouTube pero ya no está. Lastima, fue un concierto épico.
Aquí dejo sus cuatro discos de estudio, más que nada para tenerlos a mano y no tener que desempolvar los vinilos.

Recuerdo ver el videoclip de Mala Vida, era la moda de los clips y lo ponían a todas horas.

Por aquella época corrían también los Ricky Amigos, los conocí por la revista Ruta 66 que en un numero regalaban un single del Loco Loquito, un disco de plástico que se oía fatal. Años antes hicieron lo mismo con Insurrección del Último de la Fila.
A Ricky Amigos llegué a verlos en la sala Zeleste ofreciendo un buen espectáculo.

Otros que no les iban a la zaga eran Les Negresses Vertes

Es curioso que las bandas más aflamencadas o rumberas fuesen franchutes, pero por aquí llevaban tiempo haciendo fusión de flamenco con jazz y blues.

PATA NEGRA

Los hermanos Amador grabaron junto a Kiko Veneno en 1981 el disco Veneno.

Fue toda una revolución en el panorama musical del país. Lastima que no trascendieron fuera de nuestras fronteras.
Tiempo después, ya sin Kiko Veneno fundaron Pata Negra y con ello toda una época de fusión con unas cuantas bandas que les seguían de cerca chupando rueda.

Podría contar más cosas de Pata Negra, pero mejor lo dejo para otro día.